martes, 25 de octubre de 2016

Buen trato primero

Los adultos tenemos un enorme miedo a perder autoridad, a que los chicos "se suban por el chorro" "les demos la mano y nos agarren el codo". La mayoría piensa que ser acogedor es mostrar el lado débil, confunde al niño y favorece su mala conducta. Ignoran que los adultos serenos, acogedores y respetuosos tienen un poderoso dominio sobre los niños: una autoridad sustentada en el respeto y el cariño a toda prueba. El verdadero dominio no es el poder de la fuerza y el control coercitivo, sino el poder de una autoridad legítimamente ganada. Y en la educación para la vida, la autoridad de un adulto sobre un niño se construye con respeto, cariño y presencia acogedora.
En los adultos está demasiado arraigada la desconfianza, un atávico temor a la mala intención. Actuamos con los niños aplicando el principio de la mala fe. Céspedes Amanda



Facebook: Sebastián Segui (Psicología)


desplegar@hotmail.com


Para más información dejo el enlace:



No hay comentarios.:

Publicar un comentario