¿Cómo se convierten todos esos pequeños traviesos en asesinos, adictos, delincuentes sexuales, crueles dictadores o políticos moralmente degenerados? Los vemos a todos ellos alrededor de nosotros: tristes, temerosos, titubeantes, ansiosos y deprimidos, llenos de anhelos indescriptibles. Sin duda, esta pérdida de nuestro potencial humano innato es la mayor tragedia de todas.
Mientras más sepamos cómo perdimos nuestra espontánea brillantez y creatividad, más posible será hallar maneras de recobrarías. Hasta podremos ser capaces de hacer algo para evitar que en el futuro esto les suceda a nuestros hijos. JOHN BRADSHAW
Facebook: Sebastián Segui (Psicología)
desplegar@hotmail.com
-
desplegar@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario