La muerte del verdadero yo. Alice Miller
"Si, de niño,Kurt hubiera tenido la posibilidad de manifestar sus decepciones con respecto a la madre, es decir, de vivir también sentimientos de ira y rabia, habría permanecido vivo. Pero esto hubiera llevado a la madre a retirarle su amor, lo cual para un niño equivale a la muerte. De modo que «mata», pues, su ira y con ella un trozo de su propia alma, a fin de conservar a la madre. De esta dificultad de vivir y desarrollar sentimientos propios y auténticos, resulta una permanencia de la ligazón que no permite delimitación alguna. Pues los padres han encontrado en el falso Yo del niño la aprobación que buscaban, una sustitución de la seguridad que les faltaba, y el niño, que no ha podido construir seguridad propia alguna, sigue dependiendo de sus padres, primero conscientemente y luego a nivel inconsciente. El niño no puede confiar en sentimientos propios, no ha hecho ninguna experiencia en ese campo, desconoce sus verdaderas necesidades y es un perfecto extraño ante sí mismo. En esta situación no puede separarse de sus padres, y también en la edad adulta dependerá constantemente de la aprobación de las personas que representen a los «padres», tales como parejas, grupos y, sobretodo, sus propios hijos. Los herederos de los padres son los recuerdos inconscientes y reprimidos que nos obligan a ocultar profundamente el verdadero Yo ante nosotros mismos. Y así, a la soledad en la casa paterna, seguirá el posterior aislamiento dentro de nosotros mismos." Alice Miller
desplegar@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario