Estaba experimentando mi dolor. Experimentar el dolor no tiene nada que ver con la autocompasión (la racionalización, justificación, tratar de entender mentalmente, la aceptación como escapatoria, el perdón como evasión de la verdad, decirnos ya va a sanar con el tiempo, decirnos esas cosas pasan, comparar nuestro sufrimiento con la vida de otra persona que sufrió mucho más)(entre paréntesis es mío). La autocompasión es inútil y experimentar el dolor es sanador. Yo me había dejado llevar por la autocompasión durante años, pero ahora estaba experimentando mi dolor como si hubiera muerto un ser querido. John Lee.
Mirar al dolor y abrirnos plenamente, permitir que afloren los sentimientos reprimidos, de a poco, abriendo cada capa, liberando la energía que utilizamos al servicio de la represión, ahora esa energía vuelve al servicio de la vida y la creatividad. Eso es el verdadero amor incondicional, por primera vez aceptarnos plenamente no maltratarnos aceptar y abrazar lo que sentimos y sobretodo abrazar con ternura nuestras heridas para que la confianza que se gesta entre el niño herido y el adulto que somos permita que drene el dolor. Una sensación de fuerza, vitalidad, libertad va creciendo de a poco, en un centro enraizado.Aprender a abrirnos frente a la tristeza, la soledad, la bronca, el dolor, tantas vivencias que antaño reprimimos para agradar y ser aceptados (sobrevivir) por nuestros padres, hermanos y otros significativos. Ahora es tiempo de aceptarnos y agradarnos a nosotros mismos y es tiempo de recuperar nuestro tesoro. Hay algo más bello que lo que es de verdad?
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