Atajo espiritual (negación del dolor)
Uno debe poseer algo para poder renunciar a ese algo. Uno no puede renunciar a nada que no se haya obtenido antes. Si uno renuncia a ganar sin haber ganado nunca, está en el mismo lugar que al principio, en el lugar del perdedor. Antes de poder renunciar a la propia identidad uno tiene que habérsela forjado. Es necesario desarrollar un yo antes de poder perderlo. Esto podrá parecer increíblemente elemental, pero creo que es necesario decirlo pues hay muchas personas que tienen una visión de la evolución pero no la voluntad de llevarla a cabo. Desean y creen que es posible prescindir de la disciplina, encontrar un fácil atajo que conduzca a la santidad. Con frecuencia intentan alcanzarla imitando sencillamente las actitudes superficiales de los santos, retirándose al desierto o haciéndose carpinteros. Algunos hasta creen que en virtud de semejante imitación pueden llegar a ser realmente santos y profetas, y no son capaces de reconocer que aún continúan siendo niños […]
M. Scott Peck
desplegar@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario