Este vacío conduce a la soledad. Como nunca somos en realidad
nosotros, nunca estamos verdaderamente presentes. Y aunque la gente nos admire y se aferre a nosotros, nos sentimos solos. Yo me sentí así la mayor parte de mi vida.
Siempre me las arreglé para ser el líder del grupo al que perteneciera.
Tenía gente alrededor, admirándome y elogiándome.
Sin embargo,nunca me sentí verdaderamente vinculado a alguno de ellos. JOHN BRADSHAW
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