Un alcohólico cuya mujer e hijos necesiten desesperada y urgentemente de su atención, puede estar sentado en un bar diciéndole al camarero con lágrimas en los ojos: «Quiero de verdad a mi familia». Las personas que descuidan a sus hijos de manera tan inaceptable, generalmente se consideran padres
amantísimos. Claro está que puede haber un interés personal en la tendencia a confundir el amor con el sentimiento de amor, es fácil y no del todo desagradable encontrar la prueba del amor en los sentimientos que uno experimenta, mientras que puede ser difícil y doloroso buscarla en las propias acciones, pero como el verdadero amor es un acto de voluntad que trasciende con frecuencia los efímeros sentimientos de amor o la catexis, podemos afirmar que «amor es proceder con amor».
El amor y el desamor, como el bien y el mal, son fenómenos
objetivos y no puramente subjetivos M. Scott Peck
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