martes, 19 de enero de 2016

El mejor regalo a un hijo es trabajar sobre nuestra sombra

Todos nosotros, por supuesto, encontramos experiencias penosas muy temprano en la vida. Nuestra debilidad física, la falta de experiencia e información más la extremada dependencia en otros cuando somos muy jóvenes, nos hace vulnerables a ser heridos repetidamente durante este período.[..]
En nuestra civilización, sin embargo, la fuente dominante de estas lastimaduras pequeñas es, precisamente, la existencia de patrones de angustia en los adultos que nos rodean.
Un bebé se altera cuando un adulto se comporta de manera irracional y, más aun, cuando dicha irracionalidad consiste en—o es acompañada por—enojo, reproche, desvalorización, ridículo, aislamiento o violencia, como sucede usualmente; entonces, la lastimadura se hace más severa. Harvey Jackins


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