La mente despierta y la sensibilidad que hacen a los niños vulnerables a las heridas, vienen complementadas con un proceso integral de recuperación que las sana por completo (si alguien puede acompañar al niño amorosamente mientras lo usa sin interrupción). Aún las heridas profundas pueden ser disueltas a través de mucho llanto, muchos berrinches y mucha risa(sin forzar). Patty Wipfler
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