Todo ser humano ha de encontrar su propia forma de agresividad para evitar convertirse en la obediente marioneta de otras personas. Sólo alguien que no se deje reducir al nivel de instrumento de una voluntad ajena, podrá imponer sus necesidades personales y defender sus legítimos derechos. Pero esta forma razonable y adecuada de agresividad le está vedada a muchas personas que, de niños, crecieron con la absurda creencia de que un ser humano sólo puede tener todo el tiempo pensamientos buenos, amorosos y piadosos, y ser al mismo tiempo honesto y auténtico. El simple deseo de dar cumplimiento a esta imposible exigencia puede llevar a un niño dotado al borde de la locura. […] Más tarde, cuando sus fantasías infantiles pueden por fin hacerse realidad, suelen adoptar generalmente un contenido cruel y sádico. En esas fantasías se combinan las viejas fantasías de venganza del niño sometido a la tortura pedagógica con la crueldad introyectada de esos padres que intentaron matar, o de hecho mataron, la espontaneidad vital de su hijo con preceptos morales irrealizables. Alice Miller
desplegar@hotmail.com
Para más información dejo el enlace:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario