No nos resultará difícil perdonar sinceramente (y no obligados por la moral) a los padres mayores si antes hemos tenido la ocasión de sentir la desgracia que ellos nos han infligido, tomarla en serio y comprender la magnitud de la crueldad vivida. Una mujer adulta es completamente capaz de imaginarse que hasta una persona buena, si ha sido maltratada en su infancia, es capaz de cometer crueldades. Esto se lo puede imaginar muy bien una mujer que esté pasando por lo mismo con su hijo pequeño y se muestre tan sincera consigo misma…. Con el tiempo, será capaz de perdonar, pero no será el perdón lo que libere a estas madres jóvenes, sino el hecho de que no están solas con su conocimiento, no tienen que negar la verdad y pueden reconocer el mal como tal. Alice Miller
(El perdón, si es sincero brota de manera espontánea luego de la confrontación con la verdad y la liberación de las emociones reprimidas, cuando utilizamos el perdón para salir del paso rápidamente y evitar la verdad nos estamos sumergiendo en el engaño nuevamente,perdonamos y así logramos salvar la imagen idealizada de nuestros padres y pagamos el precio de la mentira en nuestro cuerpo y vida ) (Antes de realizar rituales, técnicas o encuentros de perdón es muy importante tomarse todo el tiempo necesario para conocer la verdad, nuestra vida y plenitud dependen de eso, te todas maneras si elegimos el camino de los rituales del perdón si vuelve a surgir algo que nos limita permitámonos nuevamente sentir sin restricciones la verdad, que ningún mandato o sistema o religión nos limite en nuestro desarrollo)